somos la sombra de la tarde,
la palidez de la
escarcha
la blancura de la
nieve
la humedad de la
lluvia
el jolgorio del
clavel
la promiscuidad
de la rosa
somos el ruido
del día
las piernas de la
mujer
el falo erecto y
duro
somos del dolor el ser
más vacío del hombre
somos el ser y la
nada
la tierra y el
estiercol
el sur vuelto
hacia el norte
y el espectáculo
indecible
e
impensable de los
que nunca
y jamás volvieron
a trepar
en las escaleras
del castillo
fantasma que se
perdió
en su propia y densa niebla
eso somos y más
no hubo
ni tampoco
será....ni nunca fue