Fernando Mires - SE VE BIEN ALEMANIA




Se ve bien Alemania. Estoy hablando de fútbol. No ha hecho hasta ahora ningún partido débil, ni aún cuando empató con Ghana. Es uno de los pocos equipos sin gran acumulación de tarjetas amarillas, tampoco hay rojas, nunca ha jugado a matar, en fin, un plantel equilibrado. Ahí se nota la mano de Joachim Löw a quien basta oír un rato para percibir todo lo que sabe de fútbol.
Pero así y todo, el fútbol de Löw no es ninguna cosa del otro mundo. Mas bien está basado en la cordura y en la lógica. No se trata de desatarse con suicidas arrebatos ni de defender y atacar como malos de la cabeza. Eso sirve para un partido o dos. Después, si sigues así, tendrás a los jugadores convertidos en cadáveres.
Vamos línea por línea. El arquero, Manuel Neuer, agarra la pelota como si jugara basketball. Pero es más que un atajador (habría que hacer en ese sentido la diferencia entre un atajador y un arquero) Junto al chileno Bravo debe ser uno de los que mejor juega con los pies hasta el punto que de pronto aparece como líbero, abandonando su espacio natural y entregando muy precisos pases. Así, Alemania juega prácticamente con 12.
El sector defensivo central, muy bien protegido. Quien juegue ahí, sea Boateng (cuando abandona el lado derecho) o Hummels, o Höwedes, o el largísimo Mertesacker, a los que en los momentos críticos se suma Khedira, el espacio está muy bien cubierto.
Mención especial merece Hummels, según Zidane, el mejor jugador de Europa. Desde los tiempos de Beckenbauer no se veía un líbero tan elegante. Además, puede irrumpir como imprevisto delantero. Ya ha marcado dos goles de cabeza. Frente a Brasil deberá definirse quien es el mejor de los dos en su puesto: Hummels o Luiz.
De Philiph Lahm, el pequeño capitán, no se puede decir nada en contra. Puede jugar por las dos bandas, su dribling es endiablado y su velocidad sigue siendo la de siempre, pero además, sabe detener y distribuir el juego. No sin razón Guardiola lo está utilizando como mediocampista en el Bayer Münich .
Höwedes -jugador táctico por excelencia- aparentemente el menos dotado, ha hecho hasta ahora un excelente campeonato: En el medio, ya se sabe que Khedira está recuperado de su horrible lesión madrileña. Sin abandonar su posición de mediocampista atrasado, se “come” la cancha. La dupla del medio, Schwainsteiger y Kroos juegan juntos desde niños y se comunican con señas. Además, los dos disparan muy bien. De modo más violento Kroos, de modo más sutil Schwainsteiger. Este último, en caso de necesidad, cubre también la franja izquierda.
Después de la lesión del talentoso y joven Marco Reus, más de alguien pensó que por ahí podía producirse un vacío. Nada de eso, el de delantero atrasado es el puesto mejor servido. Todos los delanteros con excepción de Klose juegan en esa posición. Müller y Schürrle (son muy parecidos) avanzan a zancadas hacia el arco. Götze, con una técnica de jugador argentino baja y sube haciendo paredes. Özil hace lo mismo, pero en diagonal. Podolski, cuando entra, hace de todo un poco. Y en el centro-centro, Klose. El “viejo” Klose
Hubo reticencias cuando Löw eligió a Klose dejando en casa al fortísimo Mario Gómez. Klose tiene 37 años, para un delantero mucho. Pero hoy ya sabemos las razones. Aunque no haga goles, y los hace, Klose es uno de los pocos delanteros con dominio en los pequeños espacios. Parar la pelota, pasarla o disparar en la misma fracción de segundo, y cortito, eso lo hacen muy pocos.
Alemania domina muy bien las "jugadas standard". Pero a diferencia con anteriores entrenadores, Löw les otorga mucha libertad a sus jugadores. Se vio en el match contra Francia. Ambos equipos estaban parejos, pero los franceses insistían en enviar pelotazos largos a sus dos delanteros de punta, Benzema y Griezman. Y a esa jugada los alemanes le tomaron rápidamente el pulso. En cambio, cada ataque alemán era diferente al otro.
Summa summarum: Brasil, que hasta ahora no ha ganado ningún partido de modo indiscutido, y más aún, sin Neymar (quien no siendo un Messi, algo de carisma tiene) las va ver muy difícil frente a Alemania.
En política a veces hago pronósticos. No siempre me he equivocado. La experiencia me ha enseñado en cambio, que hacerlos en el fútbol es una locura.