Fernando Mires - LA BICICLETA













La vi en bicicleta cruzar la explanada
Rodilla al viento sonriendo sin ganas
El aire agrietaba su cuatro denso del día
Y un faro de soles daba beso en su cara

Arriba del tiempo su pierna y su giro
Pedal rodando a ritmo de esfera
La rueda cambiante en el ocho del viento
Y golpe tras golpe sin brío en las manos

La bicicleta llevaba consigo y su timbre
Un recuerdo y un labio de vida atrasado
La tarde cruzada sobre la pista nublando
Y un punto de vista contrario en su pelo

El ojo verde-café la iluminaba consigo viniendo
El paso de los días mostraba su cero en destino
La muerte que calla abría sus piernas vanas
Y el marzo del sol rompía la calle averiada

En dos más tres y veinte siguiendo
El camino abría un callejón sombrío
No hubo montes ni ríos ni pastos ni trinos
Invisible hundía la cadera en sus palmas

Dios de las casualidades protégela
Haz que no vuelva a rodar jamás por las nubes
Y que cada vena suya sea una esfinge de hierro
Y que la bicicleta encuentre un destino sin ruidos

Sin mapas ni filos ni guías
Sin tuercas sin llaves sin alma
Sin fines sin comienzos imprevistos
Sin besos sin cuerpos sin huesos sin nada