(Publicado de nuevo en POLIS) Tenemos que contar con el hecho de que la mayoría de las naciones que forman parte de las Naciones Unidas, independientemente de que hayan firmado acuerdos democráticos, no son naciones democráticas. Eso quiere decir que si los habitantes de un país no se encuentran protegidos por sus propios Estados requieren por lo menos de una protección extraestatal que, si es necesario, los proteja, aunque sólo sea simbólicamente, de sus propios Estados. Leer