“La realidad es fragmentaria” es también una conocida frase de Theodor Adorno. El virtuoso filósofo quería significar con ella que quien quiere reducir el mundo a un sistema único y unitario de interpretación, o quien crea que ha descubierto las leyes de la historia, o quien piense que puede tener acceso a la totalidad de lo real, está condenado desde un comienzo al más estrepitoso de los fracasos. Eso significa –es mi deducción – que el pensamiento, para que lo sea, no puede ser reducido a ningún – valga la paradoja- “sistema de pensamiento". Leer