Fernando Mires (jueves de la poesía) - POEMAS DE SUPERMERCADO

 


Osvaldo Monsalve, Pasaje de la Estética a la Ética


LISTA DE COMPRAS 

bananas enanas o plátanos gigantes de Ghana

kiwis neozelandeses, están muy rebajados

clementinas, no mandarinas, escucha bien, clementinas

españolas las clementinas, y olé

cebollas, las más lloriquentas de todas

ajo con gusto a ajo, no del otro con gusto a nada

patatas para guisar, no para moler

tomates, ni por nada esos con gusto a cerezas

paltas (aguacates) de Israel o Sudáfrica, me da igual

una baguette, de esas que los franceses

meten en sus axilas cuando suben y bajan del Metro

panetón italiano para el café de la tarde

mira si todavía sigue de oferta el café melita

queso con olor a patas, el con más agujeros posibles

un par de salchichas para hacer cualquier cosa

yogur, pero búlgaro, puede ser turco también,

por último griego, el marca Acrópolis no está mal

alemán no, tiene gusto a ibuprofeno sin agua

ají zambala, y además aleolí para rociar las papas

un pollo soltero para completar la receta hindú

orégano y pimienta

azafrán y canela 

tomillo y comino

sal con yodo de mar, no de la otra, sin yodo y sin mar

un salmón oceánico, del Pacífico sí, del Atlántico jamás

musli sin pasas, dicen que las pasas engordan

penne rigatti, sí, pene, por favor no te rías más


y un San Francisco de Mostazal, tinto y reservado

para cuando caiga la noche 

y te dé de nuevo por olvidarte del mundo.


EN EL SUPERMERCADO

Entran vacíos, salen cargados como mulas.
Entro vacío, llevo una lista de compras.
Parece un largo poema de amor
con lechugas de italia, tomates de almería,
harinas holandesas y salmones escandinavos.
Un pan cae de las manos de un viejo.
Una vieja lo mira con piedad y dulzura.
Un bebé llora en su coche y su hermanita
le encaja con furia una zanahoria en la boca
mientras la madre sonríe a un hombre proletario.
El bebé calla. La hermana calla. La madre es bella.
Dos novios contemplan las carnes de los cerdos.
El novio toca las nalgas redondas de su novia.
La novia ríe y lo amenaza con un pepino erecto.
El sexo es Dios: está en todas partes.
En las naranjas, en las manzanas, en los melones.
Seré franco: si la vida fuera un supermercado
yo no tendría nada en contra de la vida

FUERA DEL SUPERMERCADO

Ha caído un rayo de odio repentino
La gente corre de lado a lado
El rayo anuncia truenos
Una lluvia negra cubre las veredas
Una nube de cuervos vuela en contra del viento
Un borracho escupe sangre sobre la tierrra
Dicen que pronto habrá otra guerra en Europa
Aunque a lo lejos aparece, diminuto, un lucero


¿Cuándo Dios terminará de hacer al mundo?