Hasta el último instante,
cuando ya no tenga
aire ni brío
ni siquiera un lino frío
cuando sea
polvo sobre polvo,
cuando nadie me llame
y hasta que el segundo
del suspiro eterno
me envíe al otro lado,
voy a dar la pelea
La voy a dar
aunque
me quiten
la libertad
de opinión
de reunión
y de prensa
Pero no permitiré
me arranquen
el derecho
a ser piedra,
pan, volantín o noche
Voy a dar la pelea
hasta que no sea
nadie, y después
de dar la pelea
nunca
jamás
volveré al mundo
para llegar a ser
lo que soy. O fui
De modo que sepan
los canallas
Cuando ya
no tenga
fuerzas,
ni voz,
ni deseos,
ni siquiera
una gota
de amor,
con la cara
partida
en dos,
seguiré
dando la pelea.