“Si
bien sólo unos pocos son capaces de dar origen a una política, todos nosotros
somos capaces de juzgarla”. Pericles de Atenas Siglo
IV a C.
José Rafael Vilar no escribe desde el
Derecho ni la Jurisprudencia pura y dura. Lo hace desde el relato histórico para hablar del Socialismo del siglo XXI, implantado por Hugo Chávez (+) gracias al pensamiento ideológico
del sociólogo alemán izquierdista Heinz Dieterich Steffan.
El libro narra la génesis de ese socialismo, su
historia y los contextos que la precedieron, la demarcaron
y traspasaron mientras recorría el continente. Hoy llega a su ocaso por el desastre económico que afecta a sus países miembros,
entre ellos Venezuela,
cercano a la crisis humanitaria.
José
Rafael Vilar hace seis ‘aclaraciones necesarias’ que son una declaración de
principios. La primera, que no es historiador, pero yo afirmo que es un
excelente recopilador de hechos históricos. La segunda, porque disfruta de los “vaivenes” de la política, “suma de causalidades y consecuencias”
aunque a veces las sumas son restas. Una
tercera: las etiquetas lo
confunden. La cuarta es que es “un crítico permanente del populismo
–cualquiera sea su signo- porque solo genera poblaciones clientelares
vinculadas a traspasos de dinero” que a la larga conllevan mayor pobreza.
Con la quinta, reniega de “las faltas de
transparencia, que siempre ocultan engaños” y afectan “derechos humanos inalienables”. Y la sexta, porque detesta “todo lo que
sea autoritario, totalitario y antidemocrático.” ¡No es poca cosa!
Escribir sobre los avatares del
socialismo del s. XXI, no requiere ser historiador ni juez. Sí buen narrador y
analista político, como el autor, con datos, conocimientos e información
de erudito, objetivo, pero no un aséptico imparcial.
Así narra los sucesos que dieron lugar
a ese fenómeno político que pretendió reescribir la historia y deshacer la
democracia, para convertirse en enemigo de la democracia, la libertad y la
civilización modernas. Es la distopía del
siglo XXI.
Vilar
la describe, instalada en
realidades enervadas por el populismo, el autoritarismo, el
clientelismo, el prebendalismo, la corrupción, la sentida
ausencia de democracia, de transparencia y gobernanza. De respeto al Estado de
Derecho.
Afirma
que en los países del Socialismo del siglo XXI existen realidades marcadas por la cooptación total de todos
los poderes del Estado y otros emergentes, amén de la judicialización de la
política, la eliminación de la oposición y el electoralismo como sustituto de
la democracia.
Habla
de los “pecados no originales” de los
países bajo ese signo, adictos a economías duramente ideologizadas y
centralistas, con “intentos de
centralización y autorreproducción del poder, sin llegar a la ‘democracia socialista cubana’, y no porque
le falten entusiasmos”.
El
autor afirma que el socialismo del s. XXI fue un “síndrome latinoamericano” cuyo hito es el
discurso de Chávez en el Quinto Foro Social Mundial, de Porto Alegre 2005,
aunque se remonta a 1999. Se profundiza con el inicio de la ‘Revolución
Bolivariana’ en 2002 y las instituciones creadas a su alrededor. Cuando se une
al socialismo real cubano, el ‘Socialismo del siglo XXI’ hace su debut político,
se convierte en política de Estado y empieza su ‘exportación’ al calor del
‘boom’ de las materias primas.
Ese
fue el momento de gloria. Gracias al ‘boom’ salieron de la pobreza y de la
extrema pobreza muchas poblaciones, lo cual fue un éxito innegable. Hoy, sin
los recursos del ‘boom’, vuelven a su pobreza, y los corruptos a seguir disfrutando
de los dineros de la hipercorrupción.
Después de la cubana, fue la más influyente
corriente política-ideológica de las últimas décadas en Latinoamérica. Hoy está
en su ocaso, además, por la irrupción de una nueva
centro-derecha en el continente. Es como
la rueda de la fortuna, gira, pero Vilar no augura el fin del populismo, porque en América
Latina ese fenómeno va ligado a la tradición caudillista. Y tampoco el fin de
las izquierdas, porque en ausencia de las diferencias derecha/izquierda, el “mundo sería centrista, no centrado”.
Vilar
transita en este trabajo de relojería histórica y conceptual por América Latina
y el Caribe con mapas didácticos, que acompañan la lectura imprescindible del
texto. Recorre la trayectoria política de todos los países, desde 1959. Pasa
por las guerrillas de los ‘60 hasta los ’80; inserta el mapa de “La
Multinacional del Terror”: los países del plan Cóndor; otro con los países del ‘Foro
de San Pablo’; el mapa del Socialismo
del siglo XXI, rojo chavista abrumador, y el de su actual declive.
En el Epílogo, el autor va a España, donde
afirma que “el bolchevismo distópico”
fue derrotado por la recuperación económica. Por último, le dedica un “Adiós al
Patriarca”, al mayor de todos: Fidel Castro. El traslado de sus cenizas desde
La Habana a Santiago de Cuba, fue su “Viaje a la semilla”, recordando a Alejo
Carpentier, alegoría cargada de mitos.
José
Rafael Vilar no juzga: narra y describe
de manera impecable la aparición del fenómeno de marras. Al hacerlo, da su
visión personal, aunque el veredicto final lo darán la historia y la ciudadanía
que vivió, sufrió, o en su defecto se aprovechó, de los avatares del ‘Socialismo del siglo XXI’.
Auge y caída del socialismo del sigloXXI
Susana Seleme Antelo
El Día. Santa Cruz de la Sierra 19.IV.18