En mi opinión el golpe era perfectamente evitable. Faltó voluntad política, capacidad de corregir sobre la marcha, decisión; y eso fue así hasta el último minuto. Recuerdo muy bien el día lunes 10 de septiembre: Estábamos reunidos, los de la fracción disidente del MIR de Concepción, al lado de la radio esperando la voz de Allende quien -así se nos había comunicado- iba a llamar a un plebiscito. Según nuestra evaluación el plebiscito podía ser una buena salida pues si había golpe debería aparecer no en contra de la UP sino en contra de un plebiscito democrático aceptado por la propia DC. Eso habría cambiado la constelación política. Pero a última hora, todavía no sé por qué, Allende anunció que esa noche no iba a hablar a la nación. Recuerdo que todos nos miramos asustados. Según mis amigos yo dije en ese momento: “jodimos”. Leer
En mi opinión el golpe era perfectamente evitable. Faltó voluntad política, capacidad de corregir sobre la marcha, decisión; y eso fue así hasta el último minuto. Recuerdo muy bien el día lunes 10 de septiembre: Estábamos reunidos, los de la fracción disidente del MIR de Concepción, al lado de la radio esperando la voz de Allende quien -así se nos había comunicado- iba a llamar a un plebiscito. Según nuestra evaluación el plebiscito podía ser una buena salida pues si había golpe debería aparecer no en contra de la UP sino en contra de un plebiscito democrático aceptado por la propia DC. Eso habría cambiado la constelación política. Pero a última hora, todavía no sé por qué, Allende anunció que esa noche no iba a hablar a la nación. Recuerdo que todos nos miramos asustados. Según mis amigos yo dije en ese momento: “jodimos”. Leer